Una invitación a colaborar con el Comité Organizador de
Barcelona 2013 15th FINA World Championships me hizo buscar archivos de texto escondidos en mi disco duro, como
también fotografías y planos de aquel Centro Acuático Scotiabank que había
dejado olvidados en una carpeta dentro de otra. Había que tomar esa experiencia
de 2011 para traerla a este evento, del otro lado del charco.
Mucho gusto me dio el que en Barcelona las cosas funcionaran
de maravilla sin necesidad de sudar la gota gorda. No quiero decir con esto que
la carga de trabajo para el equipo haya sido ligera, pero las cosas iban
funcionando poco a poco. Y así, muchas cosas por mejorar todavía.
Desde mi punto de vista, Barcelona 2013 funcionó tan bien
por tres puntos medulares:
1.-Un equipo de trabajo profesional y unido:
Gente que se ponía de acuerdo sin necesidad de llegar al
punto de estrés que provoca gritos, enfrentamientos…. En fin, diferencias. Esto
solo sucede cuando gente profesional trabaja con gente profesional.
Cuando el reto más grande de un equipo de Media y Prensa es
el de las acreditaciones y el de la coordinación con FINA, nos damos cuenta de
que se ha sabido afrontar lo más complicado en muchos casos: el trabajo en
equipo dentro de un mismo Comité Organizador.
2.-Los apadrinamientos y el pago de favores ligado a la
política existen en todos lados, pero aquí no existe el descaro:
Me llamó la atención el que un par de personas me enviaran
por correo una noticia que fue publicada en la Web, al parecer de un periodista
con acceso a información privilegiada. Este hombre publicó un artículo recién
comenzaron las competencias, en donde revelaba que una compañera mía había
conseguido el puesto por ser la hija de un personaje involucrado en la
política, en el deporte de España, o en ambas. Se ponía en juicio su capacidad
y se cuestionaba el por qué de su sueldo, o el por qué de su contratación
cuando en Barcelona existe capacidad y ella fue traída de Madrid para el
evento. Pues bueno, ella desempeñó un papel formidable y llevó su físico al
extremo en estos Mundiales. ¡Fue de lo mejor!
3.-Barcelona, pues, es Barcelona:
El ánimo de la gente por estos Mundiales fue especial.
Miembros del comité, representantes de medios de comunicación, voluntarios,
atletas… La lista es larga. Todos contentos por estar en Barcelona y exigiendo
poco, porque la alegría estaba ahí. Instalaciones de primer nivel y gente
bonita y alegre fueron los pilares de Barcelona 2013.
Con esto, también muchas cosas por tomar en cuenta y
mejorar:
1.- Los idiomas son un tema clave:
Tengo el privilegio de haber estudiado por casi 13 años la
lengua francesa. Eso se lo debo a mis padres. Más adelante aprendí el inglés
por gusto y vaya que fui afortunado. Si sumamos el español, tenemos los tres
idiomas oficiales de FINA (Federación Internacional de Natación). Mucho me
gustaría el poder aprender más idiomas, y lo haré. El chino mandarín puede ser
clave, pero ahí hablamos de comprender toda una cultura, no solo un abecedario y su juego de palabras. Aún así, ¿por qué no intentarlo?
En España el inglés y el resto de idiomas son un reto para
la gente. He tratado de entender de dónde viene la frontera que separa a los
españoles de la motivación de aprender idiomas, porque así es. Algunos me
explican que se debe a la dictadura de Franco, y es posible que así sea, ya que
las nuevas generaciones sí que muestran un ánimo distinto por aprender a
comunicarse en otras lenguas.
2.- La crisis económica:
España y el mundo atraviesan por un momento económico
difícil. No hay trabajos y, los que hay, son mal pagados. Eso ya lo sabemos,
¿verdad?
La única respuesta para salir de esto está en nosotros, y
sólo aprendiendo de estas experiencias y emprendiendo es como saldremos
adelante. Termina un ciclo deportivo para miles de personas que vivieron de
estos Mundiales y con estos Mundiales. Lo que quedará es para pocos o para
muchos. Eso dependerá del ingenio de cada quien y de seguir trabajando en
equipo.
Sus instalaciones seguirán ahí y en muy buen estado, como
las han conservado los catalanes a lo largo de varias décadas.
Los hombres y mujeres barceloneses seguirán siendo escultores
y, su ciudad, una obra de arte.
¡Gracias por la experiencia!
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