martes, 19 de febrero de 2013

Capítulo 4: Los límites no existen en la imaginación

Los límites no existen en la imaginación

Un par de meses han pasado desde que vi este video de Neil Harbisson por primera vez. No sería la última, ni tampoco quedaría en eso; no en balde lo he puesto como ejemplo para muchos de mis amigos que atraviesan por momentos de duda en sus vidas en donde sólo hace falta un poco de creatividad para solucionar el problema.

Ok, les contaré más acerca de él. Neil, a sus 30 años de edad, es un joven emprendedor por necesidad. Desde que nació, Neil no puede reconocer colores o, mejor dicho, ve todo a blanco y negro. Así que tomando esto en cuenta y con la ayuda de científicos, desarrolló un dispositivo que está conectado a su cráneo y le permite escuchar colores, logrando a través de los años el reconocer más tonos de colores que quienes tenemos la virtud de verlos y diferenciarlos con nuestros propios ojos -también reconoce los rayos infra-rojos-. Gracias a este dispositivo y a su propia voluntad y creatividad, ahora pinta cuadros con la música que toca y toca música con los colores que detecta.

Lo anterior lo ha convertido en el pionero de la sonocromatopsia, una nueva ciencia que define perfectamente su condición. Además, ha creado la "Cyborg Foundation", esto para responder a todos aquellos que se han puesto en contacto con él por temas muy particulares.

Cuando su amigo viajero -yo- se enteró hace unos días de que Neil Harbisson vive aquí en Barcelona a tan solo unas cuadras del departamento de todos los que aquí venimos viajando, no dudó en ir a buscarlo...

Cuatro días de ir constantemente a buscarlo fue lo que me tomó por fin sentarme a platicar con él. 

Poco tuvo que decirme para presentarse, pues se dio cuenta de lo bien que lo conozco. De hecho, la plática se concentró en Referee Pro y en sus opiniones acerca de lo que estamos haciendo. Les advierto antes de que sigan leyendo: Neil posee una mente que vive en el futuro.

Al contarle acerca de Referee Pro, su primera y muy noble pregunta fue: ¿a caso todavía existen los árbitros en el fútbol?

Así es como más o menos se va desarrollando el resto de nuestra plática:

Neil continúa- "Para mí los árbitros tienen un papel que es castigado, toman malas decisiones y siempre son víctimas de la opinión pública. Imagino que en un futuro dejarán de existir; las decisiones las tomará alguien desde fuera del campo y todo será regulado por computadoras que permitan a la persona de fuera tomar decisiones tan rápidas como las de los árbitros de hoy en día pero seguramente acertadas."

Yo respondo- Es interesante, pero justamente estoy aquí para actuar como mediador entre la parte tecnológica y la parte deportiva, que no tan fácilmente acepta un cambio tecnológico, pero menos en el fútbol.

Neil agrega- "Yo no sé mucho del tema y nunca había pensado en los árbitros, pero sí hemos desarrollado un dispositivo que podría ayudarle a los jugadores de fútbol en la cancha...

(Le pido que continúe)

... Consiste en un dispositivo que se implanta en el cráneo de un jugador y le permite detectar movimiento a sus espaldas. Con ello, el jugador puede saber en todo momento si hay rivales detrás de él y hacia dónde se están moviendo, o incluso a qué velocidad."

Y así se fue gestando una plática que nunca dejó de lado el tema de los árbitros, justo hasta el punto en que le dije:

Neil, creo que te ha interesado de alguna manera y creo que puedes aportar ideas muy valiosas, así que ¿por qué no lo piensas y seguimos en contacto por si tienes algunas ideas que podamos compartir?

Como el título lo dice, creo que los límites no existen en la imaginación...

Ya les contaré lo que suceda en la segunda parte de este capítulo a todos los que aquí venimos viajando.









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